*Don José Cruz del Carmen, con paciencia y una pizca de ingenio ha logrado convertir un trozo de madera y un pedazo de metal, en piezas dignas de exhibición: autos, motocicletas, barcos y hasta tanques de guerra
Guadalupe Bravo
Puebla, Pue.- Desde niño las piezas de metal que parecían inservibles ante las miradas cotidianas, eran una reliquia a la que le podía dar un segundo uso. Cada una de ellas era parte de un rompecabezas que esperaba ser armado. Solo tenía que tener paciencia y una pizca de ingenio para convertir, un trozo de madera y un pedazo de metal, en una pieza digna de exhibición.
Nunca tuvo un maestro de arte o una enseñanza en esta noble área, sin embargo, su amor por la estética lo hizo pintar, dibujar, tallar y forjar pinturas, historietas, muebles y autos.
Incursionó en la pintura y hasta vendió algunos cuadros, pero su pasión por el arte lo llevó a plasmar su imaginación no solo en el óleo, sino también en la madera, que se convirtió en una aliada en su trabajo artístico.
“El acero por su dureza, la madera por su nobleza”, es el lema de José Cruz del Carmen, quien crea autos, motocicletas, barcos y hasta tanques de guerra con tan sólo dos elementos.
Y aunque la creación era parte de su hobbie, trabajar y ser padre de familia de siete hijos, en ocasiones lo limitaba a llevar a cabo sus proyectos, los cuales relegó hasta su jubilación.
Ahora, el tiempo lo apremia, pues ha logrado elaborar una serie de autos en los que ha demostrado su talento y destreza, pues usa piezas de computadora, manijas de puertas, latas de comestibles, tapas de perfumes y hasta una culata de escopeta.
Con el diseño en mente y todos los materiales juntos, se tarda aproximadamente dos semanas en terminar cada pieza. No usa patrones, ni se basa en imágenes o fotografías, todo es resultado de su imaginación e ingenio.
Sus hijos lo impulsaron a seguir sus sueños. De hecho, con su hijo mayor, compartía el gusto por lo maravilloso de la naturaleza y hasta tenían planes de viajar a Huehuetlán El Grande, el municipio de donde es originario, para descubrir fósiles o artefactos de nuestros antepasados.
El sueño se vio truncado por la pandemia de Covid-19 que le arrebató la vida a su hijo. A pesar de ello y como forma de promesa, Don José Cruz del Carmen aún planea realizar dicho viaje, como una forma de honrar la memoria de su hijo.
Mientras tanto, ya logró montar una exposición en la Tienda Museo Salón de los Candiles “Artesanías Puebla”, donde recibió ofertas para comprar sus piezas, especialmente dos barcos de madera.
Se rehúsa a venderlos tienen una gran carga emocional, debido a que están elaborados con materiales que sus hijos forjaron antes de fallecer y se han convertido en el recuerdo tangible del amor hacia su padre.
No obstante, quiere seguir creando y no descarta la posibilidad de vender algunas piezas para liberar espacio de su estudio y abrir paso a nuevas creaciones provenientes de su imaginación.
Además de crear arte, tiene juguetes de colección desde la infancia y las primeras piezas que comenzó a coleccionar fueron unos pequeños soldados de baquelita, el primer plástico comercial sintético, creado en 1907 y comercializado en 1948.
Poco a poco creció su amor por los juguetes de colección y ahora tiene estantes dedicados a ‘Los Pitufos’, ‘Los Simpsons’, ‘Star Wars’, ‘Batman’ y ‘Hot Wheels’. Además de ‘El Chavo del 8’, ‘Blancanieves’ y ‘Dragon Ball Z’.
El amor también se lo heredó a uno de sus hijos, quien coleccionaba botellas de cerveza como hobbie; sin embargo, falleció en un accidente automovilístico a finales del año pasado.
Su ingenio nato lo han hecho crear piezas inimaginables, forjar su talento, así como enorgullecer a su familia. Tiene en mente seguir creando piezas y pronto verlas exhibidas en exposiciones de la ciudad para el gusto de poblanos y turistas.